Ruta de Pandillo

By / 14th abril, 2015 / Rutas / Off

NACIMIENTO DEL PAS 
Pandillo-Nacimiento del Pas-Vega de Pas

RECORRIDO: Saldremos del barrio vegano de Pandillo (534 m.). Iniciamos la ruta pasando un puente y, girando a la izquierda, andaremos por la vera del arroyo Aguasal, cruzándolo varias veces para aprovechar la senda más cómoda. La zona tiene varias cabañas pasiegas. Enseguida divisamos el Castro Valnera, cuya vista nos acompañará todo el trayecto. Cuando divisemos la cascada del nacimiento del río, tendremos que dejar el curso del arroyo y subir una ladera herbosa bastante empinada para salvar los últimos 150 metros de desnivel hasta el pie de dicha cascada; esta es la parte más complicada de la marcha, pues, además del desnivel, hay unos cortados que tendrán que salvar los que quieran visitar la parte baja de la cascada, lugar que merece la pena. A continuación iremos hacia la izquierda hasta una brecha, para salvar un murallón de caliza que nos da paso a coger, de nuevo, el curso del río para llegar al nacimiento del Pas, que surge de una roca (1000 m.). La marcha se continua haciendo una travesía por las cabañas y praderías de Lelsa para, sin perder altura, atravesar varias cascadas y dos bosques, el segundo es un hayedo que nos llevará hasta Colina (1164 m.), parte más alta del día, donde podremos disfrutar de unas maravillosas vistas. En rápido descenso, bajaremos hasta las cabañas de Helguerón y, girando a la izquierda, en bajada también, alcanzamos el curso del arroyo Ruyemas, donde visitaremos otra cascada más pequeña que la anterior pero no menos importante, ya que algunos la consideran, junto a la de Aguasal, como los dos nacimientos del Pas. Volvemos sobre nuestros pasos un trecho, para llegar a Pandillo, final de la marcha.

DATOS DE INTERÉS: Es una marcha larga, con un desnivel, tanto de subida como de bajada de 665 metros. Aunque el desnivel no es muy importante, sí hay que tener en cuenta algunas dificultades en su parte alta ya descritas. Tiene una dificultad MEDIA.

Ruta – El Hayal de Aloños en Carriedo

By / 14th abril, 2015 / Rutas / Off

DESNIVEL: 500 metros, entre 345 y 845 metros de la cota máxima. DURACIÓN: Cuatro horas y media. DIFICULTAD: Media, por su duración y desnivel. ÉPOCA RECOMENDABLE: Todo el año, aprovechando que cada estación ofrece matices distintos del paisaje vegetal.

Descripción general de la ruta: El hayal de Aloños, pese a su reducida extensión, mantiene los caracteres típicos de estos bosques húmedos de hoja caduca. Además, la parte alta del recorrido, ofrece amplias perspectivas sobre el valle del Pisueña, y sobre las montañas pasiegas. Partimos de Aloños,un núcleo de la montaña cantábrica, de reducida extensión, en el que las formas de poblamiento se ajustan a un modelo de formación en barrios, derivados de la alineación de unas pocas viviendas orientadas siempre a la solana. Alrededor del pueblo se intuye la distribución tradicional del terrazgo. Aprovechando las zonas de menor pendiente se disponen algunos huertos, y a continuación, a modo de anillos semicirculares, los prados, y los espacios de monte. Casi todo el espacio fértil se explota como superficie pastable, en fincas de reducida extensión. Ahora la economía de Aloños, como en el resto del Municipio, gira en torno a las explotaciones ganaderas. Las únicas variaciones introducidas en las fórmulas tradicionales de organización del terrazgo, se derivan de un menor peso del uso común de los espacios de monte en beneficio de los cerramientos individuales de tipo pasiego, que llegaron aquí mucho más tarde que al núcleo central de la pasieguería. El hayal de Aloños, como se conoce según la toponimia del lugar, es una buena muestra de bosque autóctono cantábrico de hoja caduca. Por su interior discurre el río Junquera, un breve arroyo de caudal escaso, que drena las aguas de esta ladera hacia el Pisueña. Sobre el sustrato calizo, las condiciones del suelo son de cierta permeabilidad, por ello la escorrenta superficial no alcanza valores notables a pesar de las elevadas precipitaciones. Sin embargo, el modelado que genera el arroyo a su paso por el bosque se asemeja al de los torrentes de montaña, lo que indica que sus caudales máximos, relacionados con periodos de lluvia intensa, resultan muy importantes. La ruta comienza en la plaza del pueblo, junto a la Ermita de San Fructuoso y la torca. Es ésta una gran cavidad de origen kárstico, formada por disolución del sustrato calcáreo, que mina gran parte del valle y que, según la leyenda, fue morada del santo. Nos dirigimos hacia el Sur entre dos hileras de casas. Abandonamos después el pueblo por una pista asfaltada que serpentea entre colinas labradas caprichosamente por la acción fluvial. Ganamos lentamente altura y penetramos en el hayedo por un camino de herradura que lo bordea hacia el Suroeste por su parte inferior. Algunos acebos, que se reconocen con facilidad por sus hojas lustrosas y planas, de tono oscuro y borde espinoso, orlan el bosque, algo que resulta común en los hayedos cantábricos. A medida que penetramos en la masa arbolada y ganamos altura, los ejemplares de gran porte son más habituales y el bosque se hace más denso. El camino discurre por el interior del hayedo describiendo una amplia curva ascendente, atravesando dos cursos que inciden en sendas debilidades estructurales y dan lugar a formas de modelado de carácter torrencial, saltos y pequeñas cascadas, sobre el sustrato calcáreo. En el punto más alto del camino, abandonamos la senda. Ascendemos ahora hacia el Suroeste, para alcanzar el cordal a unos ochocientos metros de altitud donde el hayedo da paso a una parcela de repoblación de pinos que cubre la parte culminante de la ladera, ya en la vertiente al Pas. Desde aquí caminamos hacia el Noroeste ascendiendo por una senda entre pinos, que bordea dejando a su izquierda la cima de La Coronilla. Alcanzamos después el Cotero de Los Lobos, una zona de matorral herbáceo dominada por el tojo, y finalmente, a 845 metros, la cumbre del Tablao. La panorámica desde la zona culminante del cordal resulta espectacular, en primer plano, el fondo de valle del Pisueña, y el valle del río de Llerana que alcanza el cordal divisorio con el Miera en Carcabal. Detrás, el macizo de Enguinza, hacia el Nordeste, y al fondo, la línea de cumbres que une Porracolina con el Picón del Fraile en el macizo del Alto Asón. Por último, la mole caliza del macizo de Valnera hacia el Sudeste, que destaca por su altura en el conjunto de las montañas pasiegas. El regreso se hace por el mismo camino, aunque puede aligerarse si se desea, evitando el circuito por el interior del hayedo. Tomamos la senda que bordea el bosque por el sector occidental.

Ruta – De Yera a Vega de Pas

By / 14th abril, 2015 / Rutas / Off

DESNIVEL: 250 metros. DURACIÓN: 1 hora y 30 minutos (6 Km). DIFICULTAD: Fácil.

Descripción general de la ruta: Partiendo desde El Campiazo, antiguo pueblo (a 6 Km. de Vega de Pas) cercano a la estación de Yera, en el cruce de las carreteras que llevan a la estación y al paso de Las Estacas de Trueba, camino hacia Espinosa de Los Monteros y muy cerca de su última cabaña, tomamos un sendero que entra en el valle, pasando por un grupo de cabañas situadas junto a la abandonada estación de Yera. Desde aquí se podría hacer otra pequeña ruta, un corto paseo de 3 Kilómetros que sigue el antiguo recorrido del tren hasta la boca del túnel de la Engaña.

Pero en este caso ignoraremos ese recorrido para seguir por nuestra ruta y atravesar por un puente el río Yera que nos acompañará hasta el final del viaje. El río Yera y el Aján se unen y poco después alcanzamos El Avellanal, zona salpicada de las típicas cabañas pasiegas.

Siguiendo siempre en las misma dirección veremos un par de puentes de piedra sobre el río. En un momento del recorrido el sendero trepa hasta la carretera, por la cual debemos caminar unos 200 metros antes de abandonarla de nuevo, dejando a la izquierda Sel de la Canal, otro asentamiento de cabañas en torno al río.

Tenemos la opción ahora, dependiendo de si continuamos por la carretera o el sendero paralelo, de atravesar el río sobre el último puente de piedra.

La última etapa de esta ruta se hace por una confortable pista que nos guía por una pendiente inclinada a La Vega de Pas. Poco más allá, está la plaza, en el mismo corazón de la comarca pasiega.

 

Villacarriedo

By / 20th julio, 2012 / Sin Categoria / No Comments

Casi en el centro geográfico del valle de Carriedo se encuentra este municipio, por el que discurre el río Pisueña. Sus primerios poblamientos se establecieron con anterioridad al año 1000 y formaron parte del señorío de los Manrique, los Castañeda y la casa de la Vega. Durante la Edad Moderna se desarrolló en Villacarriedo una importante cofradía de correos a caballo del rey.

Entre los personajes ilustres de este valle sobresale Juan Antonio Díaz de Arce, intendente general del reino de Aragón, consejero del rey y caballero de Santiago, quien mandó construir a un arquitecto italiano la más expectacular obra barroca de Cantabria, el palacio de Soñanes (s. XVIII).

En el valle de Carriedo, resaltan por su verdor hermosas laderas y praderías.

Villacarriedo, como capital del valle de Carriedo reúne la mejor dotación comercial y de servicios de la zona.

Los carredanos, como se conoce a los habitantes del lugar, disfrutan de una rica vega, siendo el prado el elemento dominante dentro de una población vegetal de alisos, robles y hayas.

En Villacarriedo se encuentra el palacio barroco de Soñanes, el ejemplo más valioso de este estilo arquitectónico en la región. Edificado en el siglo XVIII, el palacio presenta dos impresionantes fachadas, profusamente decoradas, y en su interior se guarda una monumental escalera. Todo ello dentro de una gran finca con rico arbolado. Junto al palacio, muy representativo en Villacarriedo, el colegio de los escolapios, que ha funcionado de forma ininterrumpida desde su fundación en 1746. En este centro se formaron importantes personajes de Cantabria.